sábado, 26 de septiembre de 2009

Santiago Apóstol



Una piadosa tradición, que se remonta a los primeros años del cristianismo, asegura que Santiago Apóstol predicó el Evangelio en Sefarad (España) antes de sufrir martirio en Jerusalén. No es extraño que un judío realizase el viaje desde Jerusalén hasta la Península Ibérica, ya que varios siglos antes de Cristo muchos israelitas se habían aposentado en esta parte del mundo, donde los fenicios tenían tantas factorías. El cuerpo decapitado en el año 44 fue recogido por sus discípulos y transportado a España por mar y depositado en Iria Flavia. El emplazamiento de la tumba fue luego olvidado, hasta que en el año 813, reinando en Galicia y Asturias Alfonso II el Casto, apareció según la tradición, la tumba de Santiago Apóstol abandonada en el bosque de Libredón. Allí la descubriría Paio el eremita de San Fiz de Solivio, según cuenta la leyenda, el anacoreta, tras observar unas extrañas luces durante la noche sobre el monte donde se asienta hoy la catedral, y en aquel mismo lugar apareció el cuerpo incorrupto del Apóstol, que había recuperado prodigiosamente su cabeza. Paio acudió a Teodomiro obispo de Iria Flavia para comunicárselo. Éste dio carta de naturaleza milagrosa al suceso e informó al rey Alfonso II el Casto, por orden del cual se construyó en el campo sobre el cual Paio viera las luces, una primera capilla que daría origen a la fundación de la ciudad. De ahí procede el nombre de Compostela (campus stellae, “campo de la estrella”), aunque recientemente se haya discutido dicha etimología (procedería, según otros estudiosos, de compositum, “cementerio”). De hecho, se ha documentado arqueológicamente la existencia previa de necrópolis paleocristianas y suevas. El siglo IX es una centuria clave en la historia de la Reconquista. Los musulmanes mantienen su fuerte capacidad expansiva, impulsados por la energía que emana de su Profeta. El espíritu de la guerra santa da fuerzas sobrehumanas a estos hombres venidos en oleadas de las fortalezas del desierto. Los santones arengan a los ejércitos de Alá, mostrándoles la reliquia del brazo incorrupto del profeta Mahoma. No es extraño suponer que los obispos españoles soñaran con un milagro parecido. Y es entonces cuando aparece, milagrosamente, el cuerpo de Santiago en Iria Flavia. Un año más tarde, en el 814, las huestes cristianas derrotan a los moros en Clavijo. Según se relata en una antigua crónica, el mismo Apóstol apareció cabalgando con bandera blanca sobre el campo de batalla. En recuerdo de este acontecimiento, Santiago Matamoros se convertiría en el patrón de los soldados cristianos durante toda la Reconquista. El feroz Almanzor vengaría esta derrota en 997, entrando a saco en la ciudad sagrada de Shant Yakub. Destruyó la iglesia y se llevó las campanas como trofeo a la mezquita de Córdoba; pero respetó el cuerpo del apóstol. En esos años de inseguridad y de terror que hacen temblar a Europa, miles de peregrinos se aventuran por las rutas de Italia y Francia hacia el sepulcro de Santiago. La Orden de Cluny construye hospederías e iglesias a lo largo de todo el camino para estimular la peregrinación. En menos de doscientos años, la pequeña aldea, se transformó en uno de los más importantes centros de atracción de la cristiandad, originando así el conocido Camino de Santiago.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Leyenda lapona de “Rika-Maia”





La Leyenda de “Rika-Maia”, la mayoría de los brujos eran hombres, pero también había mujeres que se hicieron brujas. Una de estas brujas poderosas era Rika-Maia, una lapona que vivió de 1660 a 1756 en Mausjaur. Según las leyendas, esta bruja era extraordinariamente rica y era propietaria de una gran manada de renos. Era una bruja muy potente, que poseía grandes poderes mágicos. Dicen que Rika-Maia tenía buenas relaciones con Tiermes, el dios de la tormenta. El dios de la tormenta planeaba por los aires en ropa azul, y hacía pedazos los montes de Laponia con su martillo. Era el dios del agua y del fuego. Rika-Maia sacrificaba renos al dios de la tormenta. Durante el sacrificio enterraba los renos de manera que sólo se veían sus cuernos. Si luego se oía un trueno, significaba que se había recibido el sacrificio con satisfacción.

Se dice que, una vez, alguien intentó robar los cuernos de un reno sacrificado, pero entonces le mató la tormenta. Los sacrificios se hacían en un lugar que se llamaba el Pantanal de la Tormenta, a las afueras de Arvidsjaur. Una vez se encendió un violento incendio forestal que amenazaba los pastizales de los renos de Rika-Maia. Entonces, Rika-Maia, que se había quedado ciega al llegar a la vejez, pidió que su sirviente la llevara al río Mausjaur. Ahí vadeó un largo trayecto y echó un velo sobre su cabeza. Luego empezó a silbar y a lanzar agua mientras tocaba su tambor. Entonces surgió un nubarrón de la nada y empezó un aguacero que extinguió el incendio. Antes de su muerte, Rika-Maia pidió que la enterraran en el Storberget (el gran monte) a fin de que pudiera oír el ruido de los cascos de sus renos cuando estuviera tendida en su tumba. Amenazó, si no se realizara su deseo, con destrozar toda su manada de renos. Cuando se murió Rika-Maia, según su yerno, hubiera sido demasiado pagano enterrarla en el monte, y por consiguiente, la enterraron en un cementerio. El año siguiente fue un año difícil de cría de renos y las manadas fueron yendo más y más lejos y bajaron hasta el litoral del Océano Antártico. No se pudo hacer parar a los renos, que al final llegaron hasta el océano y desaparecieron en el hielo, donde perdieron la vida. De esa manera, se hizo realidad la amenaza de Rika-Maia. Hoy en día, el monte donde quería ser enterrada la bruja se llama Kärringberget (el monte de la mujeruca).

lunes, 14 de septiembre de 2009

Moses Mendelssohn

Moses Mendelssohn, abuelo del conocido compositor alemán, distaba de ser guapo. Además de una estatura algo baja, tenia una grotesca joroba.

Un día visitó a un mercader de Hamburgo que tenía una hermosa hija llamada Frumtje.
Moses se enamoró perdidamente de ella, pero ella le repelía su apariencia deforme.

Cuando llegó el momento de despedirse, Moses hizo acopio de su valor y subió las escaleras hasta donde estaba el cuarto de aquella hermosa joven, para tener la última oportunidad de hablar con ella. Era tan hermosa, pero a Moses le entristecía profundamente su negativa a mirarlo.

Después de varios intentos de conversar con ella, le preguntó tímidamente:

- ¿Crees que los matrimonios se crean en el cielo?

- Si- respondió ella, todavía mirando al suelo.

- ¿Y tú ?...

- Sí, lo creo - contestó -. Verás. En el cielo, cada vez que un niño nace, el Señor anuncia con que niña se va a casar. Cuando yo nací, me fue señalada mi futura esposa. Entonces el Señor añadió: "Pero tu esposa será jorobada". Justo en ese momento exclamé:

"Oh, Señor, una mujer jorobada sería una tragedia, dame a mi la joroba y permite que ella sea hermosa"..

Entonces Frumtje levantó la mirada para contemplar los ojos de Moses y un hondo recuerdo la conmovió.

Alargó su mano y se la dió a Moses, tiempo después, ella se convirtió en su esposa.

Es necesario, reflexionar un poco en todo esto. Muchas veces, los prejuicios que tenemos al estar o convivir con personas distintas a nosotros, nos impiden entender y vivir el amor. Hoy, haz la diferencia y verás.